Investigadores de la Universidad de Glasgow en Escocia consiguieron grabar la reflexión que se ve en un ojo, procesarla y obtener una imagen de un rostro.
Se necesitaron condiciones casi perfectas, una cámara Hasselblad H2D de 39 megapixeles, fotografiar al sujeto a un metro de distancia, con iluminación perfecta, pero los resultados demuestran que la idea es una realidad científica.
Del ojo, obtuvieron una imagen entre 27 a 36 pixels de ancho y 42 a 56 pixels de altura, imagen del rostro de uno de los espectadores organizados para estar a la vista del sujeto.
Las imágenes reflejadas demostraron ser lo suficientemente buenas, pues cuando se pidió a voluntarios que identificasen la pequeña imagen con la del espectador real, o alguien de apariencia similar, los resultados mostraron una identificación positiva entre el 70 y 84 por ciento.
No solo servirá eventualmente esta técnica en investigaciones criminales, sino para generar escenarios 3D a partir de imágenes tomadas en ambos ojos.
Fuente: Sky