Lockheed Martin confirmó que un «agente de inteligencia artificial» voló durante 17 horas un F-16 Fighting Falcon modificado y renombrado como VISTA X-62.
La IA aplicada al ámbito de la aviación también está evolucionando a pasos agigantados, y Lockheed Martin ha dado una interesante muestra de ello.
La compañía confirmó que un «agente de inteligencia artificial» ha sido capaz de volar un avión de combate durante más de 17 horas.
Según explicó la compañía, es la primera vez que una inteligencia artificial se utiliza bajo estas condiciones en un caza de este tipo.
Skunk Works, la división de proyectos secretos de Lockheed Martin, estuvo a cargo del desarrollo del jet modificado, en colaboración con Calspan Corporation.
VISTA X-62 es un avión único en su tipo y hoy se encuentra al servicio de la Escuela de Pilotos de Prueba de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
Las más de 17 horas de vuelo autónomo obtenidas por la inteligencia artificial se acumularon en distintas pruebas que se realizaron en diciembre pasado.
El F-16D modificado incorpora tres sistemas que no solo le permiten volar por su cuenta, sino también imitar las características de rendimiento de otras aeronaves.
Calspan ha sido la encargada de desarrollar VISTA Simulation System, o VSS, una de las piezas clave de software del VISTA X-62.
En tanto que Lockheed Martin ha provisto tanto el algoritmo de seguimiento de modelos, como la tecnología y los sensores que permite el control autónomo de la aeronave.
La intención de los desarrolladores es que estas herramientas permitan completar experimentos en vuelo cada vez más complejos, haciendo especial hincapié en los avances de la IA y su aplicación en vehículos que no requieran de intervención humana.
Que Lockheed Martin haya logrado que una inteligencia artificial vuele un F-16 de forma autónoma, no significa que pronto veamos cazas en el aire sin nadie en la cabina.
VISTA X-62 es una aeronave de entrenamiento, y debe tomarse como tal.
No obstante, no deja de ser interesante que la tecnología permita que un avión de combate pueda imitar las características de otro, algo que a futuro podría ser útil en el entrenamiento en combate aéreo disimilar.
O que incluso se pueda usar como plataforma para desarrollar y pulir características de software que luego se implementarán en otras aeronaves.
Lo que sí han dejado en claro desde la Fuerza Aérea estadounidense es que quieren aprovechar la inteligencia artificial de última generación para crear y probar «nuevos diseños de vehículos no tripulados».
«Este enfoque, combinado con pruebas orientadas en nuevos sistemas de vehículos a medida que se producen, madurará rápidamente la autonomía para plataformas no tripuladas y nos permitirá brindar una capacidad tácticamente relevante a nuestros combatientes», dijo Christopher Cotting, director de investigaciones de la Escuela de Pilotos de Prueba de la USAF.
Ciertamente, Estados Unidos tiene grandes planes para la adopción de la inteligencia artificial en sus aeronaves no tripuladas.
De todos modos, los detalles más profundos de VISTA X-62 y la implementación de sus sistemas no se han divulgado públicamente.
Y con razón, si se considera que desarrollos de este tipo suelen ser confidenciales o, como mínimo, celosamente cuidados de filtraciones.
Por lo pronto, la Fuerza Aérea norteamericana planea realizar inspecciones de rutina al F-16 modificado, con miras a sumar más vuelos de prueba durante 2023.
De acuerdo con Lockheed Martin, el equipamiento del VISTA X-62 se ha pensado para permitir la aplicación de cambios rápidos de software.
Esto ayudará a que se pueda «acelerar el ritmo de desarrollo de la IA para atender las necesidades urgentes de seguridad nacional».
Si bien el desarrollo del VISTA X-62 hace especial hincapié en el uso de la inteligencia artificial para controlar la aeronave en cuestión, no es la primera vez que el F-16 es convertido en dron.
En 2013, la Fuerza Aérea de Estados Unidos modificó unidades de su destacado caza para que fuera posible volarlas desde tierra a control remoto.
No obstante, la técnica de reconvertir aviones de combate en aeronaves no tripuladas no es precisamente nueva.
Ya en los años ochenta, la USAF modificó varias unidades del interceptor Convair F-106 Delta Dart para utilizarlos en prácticas de tiro.
Aunque años más tarde se volvieron a poner en funcionamiento para probar un sistema de remolque de naves espaciales de la NASA.
Pero, por supuesto, las tecnologías probadas en años anteriores nunca fueron de una complejidad similar a la que Lockheed Martin apunta a explotar con VISTA X-62.
Fuente: Lockheed Martin