Investigadores de la Auburn University han creado un sistema autónomo de guía canina, es decir, una especie de control remoto para perros.
Utiliza un microprocesador, un receptor GPS y una radio inalámbrica, básicamente para reemplazar los comandos de voz con vibraciones o tonos.
En pruebas preliminares, los perros respondieron correctamente a las señales el 98% del tiempo.
Muy útil en catástrofes, en donde los perros de rescate pueden penetrar ciertos sitios, pero sus amos no; con el chip GPS se puede saber dónde se encuentra el perro y enviar comandos de forma inalámbrica al dispositivo.
El GPS permite a los perros guías seguir instrucciones para ir de un lugar a otro, para llevar a personas invidentes a sitios seguros.
Fuente: Gizmodo