Un equipo de investigadores de la Universidad de Georgia y la Universidad de Ben Gurion ha desarrollado un componente electrónico tan pequeño, que ni siquiera se puede ver con un microscopio ordinario. El equipo utilizó una única molécula de ADN para crear un diodo, un componente que conduce la electricidad principalmente en una dirección.
Además, la molécula de ADN que se diseñó para el estudio sólo tiene 11 pares de bases. Eso hace que sea una muy corta hélice, teniendo en cuenta que un genoma humano tiene aproximadamente 3 mil millones de pares.
Para permitir que una corriente fluya a través del ADN, el equipo inserta una molécula llamada “coralina” en la hélice.
Lo que el equipo encontró fue un diodo, porque la corriente era 15 veces más fuerte para tensiones negativas que para las positivas.
El autor principal del estudio Bingqian Xu decidió experimentar en el ADN para crear componentes minúsculos, ya que no podemos usar silicio en piezas de ese tamaño.
Durante 50 años, hemos sido capaces de poner cada vez más poder de computación en chips cada vez más pequeños, pero ahora estamos empujando los límites físicos de silicio.
Si los chips basados en silicio se vuelven mucho más pequeños, su rendimiento se volverá inestable e impredecible.
Los esfuerzos de su equipo Xu eventualmente podrían conducir a más electrónica a nanoescala.
Además, el proyecto podría conducir a dispositivos más avanzados, ya que escalar hacia abajo componentes significa que los ingenieros pueden meter más cosas en aparatos en tamaño regular.
Fuente: Engadget