La gripe, vuelve año tras año, implacable, a su cita. Cientos de millones de dólares, millones de infectados y decenas de miles de muertes en todo el mundo dejan un rastro inconfundible del que solo nos defiende una cosa: la vacuna.
El virus de la gripe es un bicho (siniestramente) prodigioso.
Su capacidad para mutar es tan grande que, para poder hacer una vacuna efectiva, científicos y autoridades tienen que prever qué cepas serán las que más afectarán a la población ese año.
Con esa predicción, se diseña una vacuna para ellas. Si aciertan, la vacuna es efectiva.
Esto hace que, pese a los pinchazos habituales de la vacuna, sea el mejor método para protegernos de ella.
Su variabilidad es tan alta que no hay sistema inmune (humano) capaz de aprender a reconocerla.
Ese ha sido, también nuestra principal dificultad a la hora de hacer una ‘vacuna universal’. Hasta ahora.
Tras muchos (y muy diversos) intentos, un equipo chino-estadounidense acaba de diseñar una vacuna que podría darle la vuelta al asunto.
Dirigido por la Universidad de los Ángeles, el equipo ha conseguido dar los primeros pasos hacia una vacuna antigripal capaz de desencadenar una fuerte respuesta inmune sin hacer enfermar a los animales infectados.
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Mientras los anticuerpos se centran en la forma concreta de la cepa, los linfocitos T tienen la capacidad de elevarse sobre ellas y fijarse en el virus en general. Es decir, la vacuna podría actuar a largo plazo.
La vacuna actual utiliza trozos de varias cepas para diseñar la vacuna anual.
Eso hace que el cuerpo desarrolle anticuerpos específicos para las cepas que sospechamos que van a arrasar ese año.
El método de la UCLA usa un virus vivo para activar los linfocitos T y ponerlos a trabajar contra la gripe.
Para ello, el equipo ha analizado centenares de mutaciones con la idea de encontrar la versión del virus capaz de generar respuestas inmunitarias sin enfermar al huésped. Y lo han conseguido tanto en hurones como en ratones.
Queda mucho por hacer, claro.
No obstante, es un paso muy esperanzador para cambiar radicalmente la forma en que nos enfrentamos a la gripe.
Fuente: Xataca