Al caer la noche, una planta entra en una especie de “modo de supervivencia”, en el cual debe administrar cuidadosamente sus recursos hasta la llegada de la luz del sol. El clima puede variar mucho, pero ese factor no le impide a la planta consumir el almidón disponible en forma equilibrada. ¿Cómo es que logra esto? De acuerdo con investigadores se trata de una serie de ajustes de alta precisión, que incluyen operaciones de división.
Las plantas parecen tener la capacidad de dividir su alimento, o al menos, eso es lo que han descubierto los profesores Martin Howard y Alison Smith del Centro John Innes en Norfolk, Inglaterra.
Esta división requiere determinar la cantidad exacta de almidón disponible, y hacer una estimación del tiempo que falta para la llegada del amanecer, utilizando un equivalente a nuestro “reloj corporal”.
La cantidad de almidón disponible es dividida por las horas sin luz, y el resultado final de esta división es tan preciso, que le permite a la planta consumir aproximadamente el 95 por ciento del almidón para cuando ha amanecido. La planta a través de la cual se realizó este descubrimiento es la Arabidopsis.
Cuando los investigadores decidieron alterar arbitrariamente los ciclos de día y noche, la planta inició un lento proceso de adaptación, acelerando o retrasando el consumo de almidón siempre teniendo como objetivo la llegada del amanecer.
Pricing is also an important factor as services which are overpriced cialis mastercard unica-web.com don’t mean that they are meant to be sad or stressed about ED It is important to relax. Your love lady may not take viagra on line order you serious and you will struggle to get her off. All these viagra best price issues can cause infertility in males. As we all know by now, order cheap levitra allows men to overcome erectile dysfunction issues and enjoy intimacy again. También intentaron “hacer trampa” al introducir fuentes de luz durante la noche, pero la planta volvió a adaptarse, comprobando así que los cambios son calculados en forma dinámica.
El profesor Howard considera a esto como el primer ejemplo concreto en biología de un cálculo aritmético sofisticado, pero existirían otros ejemplos similares, como el caso de los correlimos, que llegan al Ártico después de recorrer cinco mil kilómetros, con reservas de grasa que apenas alcanzarían para medio día más.
La controversia surge ¿es una operación aritmética real, o un mecanismo de supervivencia que puede ser asociado a una operación aritmética?
Fuente: Neoteo