Los últimos “meta-lentes” ultradelgados ahora pueden manejar múltiples colores.
Recientemente, investigadores demostraron el avance de los nanomateriales “metalentes” que podrían reemplazar la voluminosa óptica de vidrio.
Hubo un problema, que sólo funcionaban en un solo color a la vez.
Sin embargo, el mismo equipo de la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas (SEAS) de Harvard, ha presentado un nuevo material que trabaja en un espectro de colores de azul a verde, abriendo potenciales aplicaciones en espectroscopia, detección e imágenes.
Como antes, los metalentes están formados por “nanopilares” hechos de dióxido de titanio.
Al disponerlos en patrones específicos, refractan la luz hacia un punto focal común como una lente normal.
A diferencia de la óptica de vidrio, sin embargo, los materiales son ultra-delgados.
Eso podría un día conducir a cámaras, teléfonos inteligentes y gafas mucho menos voluminosos, por nombrar algunas aplicaciones.
Al modificar las formas y patrones de los nanopilares, el equipo de Harvard eliminó la “aberración cromática” o la franja de color que normalmente requiere una óptica voluminosa para arreglar.
El resultado final es un material ultrafino sin defectos ópticos que podría ser fabricado más barato que una lente de vidrio.
“Esta plataforma se basa en litografía de un solo paso y es compatible con técnicas de fabricación de alto rendimiento como la nano-impresión”, dice el estudiante de doctorado y co-primer autor Zhujun Shi.
Los metalentes también tienen el potencial para resolver detalles más finos que las lentes regulares, hasta 400 nanómetros.
Aunque se limita a longitudes de onda entre 490 y 550 nanómetros (azul a verde, aproximadamente), los hace adecuados para instrumentos científicos, así como tipos específicos de imágenes.
Obviamente, no funcionará para cámaras hasta que pueda manejar el espectro completo de luz de rojo a violeta, alrededor de 390 a 700 nanómetros.
Fuente: Engadget