LG presentó un prototipo de pantalla OLED que posee menos de un milímetro de espesor, y es tan liviana que puede ser instalada sobre una pared utilizando imanes.
No tiene un nombre oficial, y de acuerdo con LG es una prueba de concepto, pero la prensa especializada le ha dado el apodo de «Wallpaper».
Técnicamente se trata de una pantalla OLED de 55 pulgadas con un peso de 1.9 kilogramos, lo que permite colgarlo de la pared usando nada más que imanes.
Su resolución no trascendió, y la tecnología OLED aún no ha abandonado por completo sus problemas de producción (LG indicó que su técnica alcanzó un rendimiento del 80 por ciento), lo que anticipa un costo bastante alto… pero todas las dudas desaparecen cuando vemos su espesor, de apenas 0.97 milímetros.
La intención de LG no es otra más que demostrar a la industria que la tecnología OLED tiene un brillante y atractivo futuro, a pesar de sus inconvenientes actuales.
LG cree que podrá comercializar unas 600 mil unidades OLED durante este año, mientras que la meta para el año 2016 es de un millón y medio de pantallas.
Fuente: Neoteo