Los científicos afirman que esta prueba podría reemplazar el escaneo cerebral costoso o la dolorosa punción lumbar y posibilitar una detección más temprana de la enfermedad.
La enfermedad de Alzheimer es un trastorno neurodegenerativo causado por la pérdida progresiva de neuronas, siendo la causa más común de demencia en adultos mayores y una de las principales causas de discapacidad que se espera aumente exponencialmente en las próximas décadas.
Ahora, un equipo de neurocientíficos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh en colaboración con otros investigadores internacionales, han desarrollado una nueva prueba para identificar un signo de neurodegeneración de la enfermedad de Alzheimer en una muestra de sangre.
Bautizado como “tau derivada del cerebro” (BD-tau), el biomarcador es específico de las neurodegeneraciones relacionadas con la enfermedad de Alzheimer y, según se informa, supera las pruebas de diagnóstico de sangre que se utilizan actualmente.
Se trata en sí de un biomarcador sanguíneo que supera a la tau total plasmática y que, a diferencia de la luz de neurofilamentos muestra especificidad.
Así las cosas, los científicos han ideado una forma de detectar signos de la enfermedad de Alzheimer a través de un análisis de sangre simple y económico, lo que allana el camino para diagnósticos fáciles y económicos que podrían ayudar a millones de personas a comenzar el tratamiento de la enfermedad en etapas muy tempranas.
La detección temprana de signos de enfermedad es clave para frenar la erosión cognitiva y la comunidad científica está luchando a marchas forzadas para desarrollar más herramientas de diagnóstico que lo simplifiquen; como, en este caso, un análisis de sangre de alta precisión.
Los investigadores diseñaron un anticuerpo especial que se une selectivamente a BD-tau, haciéndolo fácilmente detectable en la sangre.
Validaron su ensayo en más de 600 muestras de pacientes de cinco cohortes independientes, incluidas aquellos pacientes cuyo diagnóstico de enfermedad de Alzheimer se confirmó después de su muerte, así como de pacientes con deficiencias de memoria indicativas de la etapa inicial de la enfermedad.
Los resultados mostraron que los niveles de BD-tau detectados en muestras de sangre de pacientes con enfermedad de Alzheimer del nuevo ensayo coincidieron con los niveles de tau en el LCR (Proteínas en líquido cefalorraquídeo para la detección temprana de alzhéimer u otra demencia) y distinguieron de manera confiable la enfermedad de Alzheimer de otras enfermedades neurodegenerativas.
Los niveles de BD-tau también se correlacionaron con la gravedad de las placas de amiloide y los ovillos de tau en el tejido cerebral que fueron confirmados mediante análisis de autopsia cerebral, lo que demuestra que las proteínas pueden ser un indicador fiable de enfermedades neurológicas.
El próximo paso será validar la prueba en una gama más amplia de pacientes, incluidos aquellos de diversos orígenes raciales y étnicos, y aquellos que sufren diferentes etapas de pérdida de memoria u otros síntomas potenciales de demencia.
Además, en estos ensayos participarán tanto personas mayores que no presenten signos biológicos de la enfermedad de Alzheimer como aquellas que se encuentren en diferentes etapas de la enfermedad.
“Para desarrollar mejores medicamentos, los ensayos deben inscribir a personas de diversos orígenes y no solo a aquellas que viven cerca de centros médicos académicos.
Un análisis de sangre es más económico, más seguro y más fácil de administrar, y puede mejorar la confianza clínica en el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer y la selección de participantes para ensayos clínicos y seguimiento de enfermedades“, concluyen los expertos.
Fuente: Neuroscience News