A pesar de ser capaz de construir casi cualquier cosa con impresión 3D, hasta ahora se ha limitado a plásticos de polímeros, un puñado de metales y vidrio. Sin embargo, los investigadores de los Laboratorios HRL han anunciado un avance significativo en la fabricación aditiva: la capacidad de imprimir cerámica.
El truco no era calentar polvo cerámico. Si se hace, genera demasiados defectos microscópicos que pueden conducir a grietas y fracturas.
En su lugar, el equipo desarrolló un material que están llamando “polímero precerámico” que se convierte en cerámica cuando se calienta.
En esencia, el equipo imprime el diseño en 3D que utiliza estos polímeros precerámico y luego coloca el elemento resultante en un horno para endurecer el material en cerámica.
Este material es compatible con la estereolitografía, un método de impresión 3D popular que utiliza un láser para solidificar un polímero líquido.
Lo que es más, el equipo calcula que puede imprimir una pieza cerámica muy detallada y compleja 100 a 1.000 veces más rápido que la estereolitografía convencional mediante el uso de una luz ultravioleta y máscaras estampadas.
El material también soporta temperaturas de 1.400 grados centrígrados.
Este avance podría ser una bendición para la industria aeroespacial, que ya cuenta con componentes cerámicos para todo, desde los paneles de las alas de los aviones a mecanismos internos de cohetes orbitales.
DARPA ha otorgado al equipo un contrato de desarrollo para un aeroshell de cerámica ablativo, esencialmente un escudo térmico para naves espaciales para cuando entran en la atmósfera, como la cerámica de HRL, 10 veces más fuerte que la espuma cerámica actualmente disponible en el mercado.
Fuente: Engadget