Microláseres' de tamaño del una célula podrían regular la actividad cerebral

Microláseres’ de tamaño de una célula podrían regular la actividad cerebral

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Estos láseres pueden emitir un rayo durante horas, incluso dentro de su cuerpo.

Los científicos han pasado años creando láseres cada vez más pequeños.

La última invención de Berkeley Lab, sin embargo, es algo especial, y podría conducir a un cambio significativo en la medicina.

Un equipo internacional de la escuela ha desarrollado “microláseres” que son más pequeños que un glóbulo rojo.

Los investigadores descubrieron que perlas de polímero de 5 micras de ancho mezcladas con nanopartículas exóticas (fluoruro de sodio e itrio infundido con tulio) podrían emitir luz brillante con fiabilidad en longitudes de onda específicas cuando se exponen a luz infrarroja.

El brebaje hace que la luz rebote alrededor de la superficie interna de la perla, creando colisiones que pueden amplificar repetidamente la luz; es similar al efecto de la “galería de susurros” que le permite escuchar un sonido silencioso en un espacio gigante con la acústica adecuada.

Incluso en su estado bruto, este tipo de láser pueden funcionar durante al menos cinco horas de uso continuo, incluso si los sumerge en sangre u otros entornos poco prístinos.

No se gastan rápidamente, tampoco.

El equipo descubrió que las cuentas “extraídas” meses o años después siguen funcionando como láser.

Y si necesita redirigir los láseres, puede usar la misma luz infrarroja que usaría para excitarlos.

Refinamiento es necesario antes de que esto sea útil.

Los investigadores todavía están buscando cómo modificar los elementos de nanopartículas y la composición de las cuentas para optimizar el rendimiento y determinar la luz láser que obtienen.

Sin embargo, las implicaciones pueden ser de largo alcance.

Berkeley notó que podría usar esto para controlar la actividad de las neuronas, lo que podría ayudar con enfermedades cerebrales.

También podría ser útil para sensores que detectan cambios químicos y ambientales, o una nueva ola de chips ópticos.

Cualquiera de estos desarrollos está a años de distancia, pero hay mucho potencial en estos minúsculos trozos de plástico.

Fuente: Engadget

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