Estos ‘Micromotores’ alteran la química de su intestino para administrar medicina de forma segura.
Estos motores moleculares biodegradables utilizan los ácidos del estómago como combustible.
Hay una razón por la que los diabéticos no pueden tomar su insulina por vía oral (por el momento): el ácido del estómago es muy eficaz para disolverlo y también proteínas grandes similares, como los antibióticos.
Por ello, un equipo de investigadores en UC San Diego han desarrollado un método novedoso de llevar su medicamento, pasando ese ácido, mediante el uso de vehículos de entrega de medicamentos casi microscópicos que aumentan el pH, mientras que nadan a través de su estómago.
Convencionalmente, la medicación usada para tratar enfermedades como úlceras o infecciones bacterianas, tiene que ser administrada junto con un compuesto secundario conocido como inhibidores de bomba de protones (PPI).
Estos productos químicos temporalmente detienen la producción de ácido del estómago, lo que permite a la medicina hacer su trabajo sin ser destruida.
Sin embargo, el uso a largo plazo de los PPI puede empeorar las cosas, desde dolores de cabeza y fatiga hasta ansiedad y depresión.
Los “micromotores” de UCSD están formados por una envoltura protectora de dióxido de titanio que rodea un núcleo esférico de magnesio.
Por encima de la capa de TiO2 hay una capa de medicamento antibiótico y por encima de eso, hay otra capa compuesta de un polímero de carga positiva que ayuda al motor a adherirse a la pared intestinal.
Ahora aquí está la parte realmente interesante.
Estos motores usan el ácido del estómago como fuente de combustible.
La capa de magnesio reacciona al ácido gástrico para generar una corriente de burbujas de hidrógeno que produce empuje, mientras que también reduce la cantidad de ácido presente.
Una vez que el pH del estómago alcanza el nivel correcto, los motores liberan su medicación y terminan disolviéndose.
Fuente: Engadget