Las dos arquitecturas más cercanas al consumidor, x86 y ARM, han recibido múltiples optimizaciones en los últimos años con el objetivo de reducir su consumo de energía. Ahí es cuando aparece Rex Computing, compañía que trabaja en una arquitectura capaz de consumir la vigésima parte de la energía que los productos Intel.
¿Cuál es la clave detrás de estos «Neo chips»?
Se necesitan aproximadamente 4.200 picojulios para mover 64 bits desde la DRAM hacia los registros, cuando una operación de punto flotante en doble precisión demanda apenas 100 picojulios.
En otras palabras, mover datos consume 42 veces más energía que trabajar sobre ellos, y esto se debe a que todos los interruptores, cables, y la jerarquía de caché en sí se devoran la diferencia.
El objetivo de los Neo chips es eliminar todo ese «overhead» y reducir el consumo, a cambio de una mayor complejidad por el lado del software, el cual deberá absorber varias funciones de administración.
Esto implica la existencia de kits de desarrollo, y más tiempo invertido sobre el código.
¿Qué hay sobre los números «duros» del Neo chip?
256 núcleos a 256 GFLOPs en precisión doble, y una eficiencia de 64 a 128 GFLOPs por vatio, o sea, entre 2 y 4W por cada chip, dependiendo de la aplicación.
Fuente: Neoteo