Investigadores de Duke University han creado un plástico especial que se hace más fuerte al aumentar la tensión sobre él.
Este nuevo tipo de plástico es capaz de conservar las características habituales que se encuentran en todos los plásticos, pero los investigadores también han logrado utilizar una molécula conocida como carboxilato, la cual se entrecruza a través de las cadenas de moléculas en el plástico bajo estrés, lo que garantiza que el plástico es capaz de “reaccionar” a la fuerza física, lo que significa que se hace más fuerte a medida que aumentan las tensiones.
Este nuevo plástico se podrá utilizar en dispositivos médicos implantables como válvulas cardíacas artificiales para que sean más durables.
Brazos y piernas artificiales podrían aprovechar este plástico en áreas cruciales.
Los investigadores buscan ahora revertir el endurecimiento, cuando se quita la tensión del plástico, para que resista los golpes y todavía permanezca suave y flexible, y así podría usarse también en teléfonos y otros equipos móviles, para hacerlos más resistentes a los golpes.
Fuente: Extreme Tech