El video musical “Love” de OK Go se grabó en una antigua estación de tren abandonada de Budapest durante dos días, en una sola toma larga sin cortes.
Usaron 29 brazos robóticos de Universal Robots, configurados para moverse con gran precisión, que sostenían 60 espejos para crear reflejos coloridos y giratorios que amplifican la idea de amor eterno de la canción.
A los brazos se les indicó exactamente cómo moverse al ritmo de la canción y los pasos de la banda, creando un efecto caleidoscópico suave.
Cada brazo tenía una trayectoria predefinida, inclinando y girando los espejos para reflejar la luz y las imágenes en tiempo real, creando patrones sofisticados que cambiaban durante los 3 minutos de grabación.
El equipo, que incluía a expertos en robótica de Universal Robots, trabajó durante semanas para lograr que los brazos se movieran en perfecta armonía.
Los brazos se fijaron a bases por todo el suelo de la estación, colocadas para que los reflejos resaltaran.
Eran tan precisos, al milímetro, que los espejos se alineaban a la perfección para que las imágenes rebotaran sin distorsión.
Configurar 29 brazos para una toma larga fue difícil: con solo un espejo inclinarse mínimamente, toda la toma se arruinaba.
Hicieron 39 tomas, lidiando con el frío, el cansancio y, a veces, con las molestas palomas.
Unos seis espejos se rompieron durante el rodaje, así que tuvieron que cambiarlos rápidamente sin afectar el movimiento de los brazos.
Fuente: Techeblog