Si tiene un recién nacido en casa y hace un mes que no duerme, entenderá la genialidad de esta creación.
No hay nada que realmente pueda prepararlo para los rigores de ser un nuevo padre, pero Caleb Olson ha ideado una forma inteligente de evitar al menos un desafío de tener un recién nacido: el llanto cuando tiene hambre.
Su nueva cámara web con tecnología de inteligencia artificial detecta los signos de hambre antes de que las lágrimas comiencen a fluir.
La familia de Olson ha agregado otra boca que alimentar.
Y esta boca comienza a llorar en voz alta si sus alimentos se retrasan.
La solución fue utilizar un modelo de inteligencia artificial capaz de reconocer posturas faciales y corporales específicas para que Olson pudiera adelantarse a las lágrimas.
El llanto en realidad se considera una señal de etapa tardía de que un bebé tiene hambre y, desafortunadamente, cuando un recién nacido llega al punto de estar físicamente molesto como resultado, puede hacer que alimentarlo sea un desafío mayor.
Es mejor alimentar a un bebé hambriento antes de que llore, pero también es casi imposible mantener una vigilia continua en busca de otros signos de hambre cuando se lucha por equilibrar todas las tareas que conlleva un recién nacido, además del agotamiento.
Pero la mayoría de los nuevos padres también tienen una cámara apuntando a un bebé que transmite videos en vivo a dispositivos como un teléfono inteligente, que Olson mejoró para observar de manera autónoma signos reveladores de hambre.
Estos incluyen relamerse los labios (abrir y cerrar la boca repetidamente), rechazar un chupete, buscar y mover la cabeza hacia adelante y hacia atrás para encontrar una fuente de alimento y llevar los puños hacia la boca.
Olson usó la herramienta de aprendizaje automático MediaPipe de Google para monitorear la transmisión en vivo de la cámara y buscar estos movimientos y comportamientos.
Entonces, Olson asignó estos comportamientos a diferentes niveles de importancia y, a medida que se detectan, contribuyen a una puntuación general.
Una vez que el puntaje supera cierto umbral, el teléfono inteligente de Olson recibe una notificación que indica que su bebé está listo para ser alimentado.
A veces, un chupete se cae accidentalmente de la boca de un bebé, o un bostezo puede parecer el comienzo de un chasquido de labios cuando es solo un bostezo.
El sistema no es 100 % infalible y, en el video, Olson nos asegura que su familia sigue dando prioridad a los consejos de su pediatra cuando se trata de alimentar a su recién nacido.
Pero incluso si no previene el llanto todo el tiempo (todavía hay muchas razones por las que un bebé llorará), las pocas veces que puede evitar las lágrimas para que Olson y su pareja puedan dormir unos minutos más vale la pena el esfuerzo.
Fuente: Gizmodo