Los paneles solares de vehículos espaciales están expuestos a un ambiente más hostil de lo que podría parecer. Y no es fácil reemplazarlos o repararlos.
Científicos han encontrado un modo de que ciertos paneles solares expuestos al vacío del espacio se autorreparen mediante la propia luz solar cuando sufren allá arriba el tipo de daño más habitual.
El equipo integrado, entre otros, por Shi Tang, de la Universidad de Sídney en Australia, y Anita Ho-Baillie, del Centro de Excelencia para la Ciencia de los Excitones, dependiente del Consejo de Investigación Australiano (ARC), ha demostrado que las células solares de perovskita dañadas por el efecto más común de la radiación de protones en la órbita terrestre baja pueden recuperar hasta el 100% de su eficiencia original mediante un proceso impulsado por la radiación solar.
Las células solares fueron expuestas por medios artificiales a un bombardeo de protones, comparable al que recibirían los paneles solares del exterior de un satélite en órbita terrestre baja durante décadas o incluso siglos.
Los autores del estudio comprobaron que las células solares de cierta clase, concretamente las que no tienen en su composición al compuesto Spiro-OMeTAD ni al dopante LiTFSI, se pueden recuperar por completo de ese daño típico recurriendo a un tratamiento realizable in situ y sin necesidad de manipulación humana directa, que es impulsado por la propia radiación solar.
Fuente: Advanced Energy Materials