Nuestra nueva arma para mantener a raya a la diabetes no es un fármaco: es una “tirita” de alta tecnología.
Mantener un ojo puesto en los niveles de glucosa es parte del día a día de millones de personas en todo el mundo.
Aunque existen algunas alternativas, esto suele exigir un “pinchazo” para extraer una pequeña gota de sangre que analizar. Un nuevo invento quiere cambiar esto.
Un equipo de ingenieros de la Universidad Tecnológica de Nanyang, en Singapur, ha desarrollado un parche que, con ayuda de una fuente externa de luz y un aparato con cámara como un smartphone, permite medir los niveles de glucosa en nuestra sangre.
El nuevo sistema podría evitar la necesidad de molestos pinchazos a la hora de medir la glucosa en nuestra sangre.
El dispositivo es similar a una tirita, una pequeña banda elástica adhesiva.
En el prototipo mostrado por el equipo desarrollador se distinguen tres círculos transparentes. Son estos pequeños cristales los que permiten realizar las mediciones.
Tres, puesto que este dispositivo puede utilizarse no solo para medir nuestros niveles de glucosa sino también los de urea y los de lactato.
Estas mediciones pueden ayudar a personas con problemas renales o con problemas de oxigenación, entre otros.
El nuevo dispositivo es menos invasivo que los mecanismo “tradicionales” para medir nuestros niveles de glucosa, y menos costoso y más cómodo que dispositivos basados en sensores externos.
Logra esto estudiando nuestro sudor en lugar de nuestra sangre.
El diseño se basa en microláseres.
Estos microláseres se “encapsulan” en pequeñas gotas de cristal líquido que a su vez se introducen en una película de hidrogel.
Cuando el sudor interactúa con estos cristales la luz emitida por los microláseres fluctúa en función de los niveles en los que cada uno de los biomarcadores esté presente.
Para “activar” este mecanismo solo hace falta una fuente de luz que incida sobre esta “tirita”.
Para realizar la lectura, un smartphone con cámara y una aplicación destinada a tal efecto será suficiente.
El equipo puso a prueba su sistema en condiciones reales con éxito.
Los investigadores comprobaron así que el ingenio servía para medir incluso pequeñas fluctuaciones en los niveles de estos tres biomarcadores.
El dispositivo sirvió para detectar cambios en los niveles de glucosa con precisión de 0,001 milímetros, o 100 veces más precisión que la tecnología actual.
Es poco probable que veamos estos dispositivos llegar a las farmacias en unos años, pero la investigación puede abrir una nueva vía en el desarrollo de pruebas menos invasivas para realizar un seguimiento fácil y preciso de nuestro estado de salud.
Cada vez tenemos a nuestra disposición mayor número de dispositivos que nos permiten monitorizar biomarcadores claves para nuestra salud de forma más sencilla, precisa y económica.
Estos dispositivos pueden mejorar notablemente la calidad de vida de numerosas personas afectadas por enfermedades como la diabetes, pero pueden ser también de gran ayuda para muchos más, desde deportistas de élite a personas que quieren hacer un seguimiento más preciso de su estado de salud.
Fuente: NTU