Alertar vía Twitter sobre el momento exacto en que una planta requiere riego, evitando el gasto ineficiente de recursos, es el principal objetivo de Riégame Pi.
Esta iniciativa es desarrollada por los alumnos Roberto Poblete, Marcelo González, Felipe Condon y Etiene Setiene, de la Universidad Técnica Federico Santa María, en Chile.
Nace como una solución a los problemas hídricos que la sociedad debe enfrentar en la actualidad, como por ejemplo, la sequía, y una alternativa para abordarlo es buscar una aplicación en el campo de la agricultura, en donde fácilmente en un día se pueden llegar a malgastar 5.000 litros de agua.
De esta manera, destaca Zamora, “Riégame Pi es un sistema de monitoreo de plantas en donde sensores de humedad y luz, un GPS, que precisa la información cuando se trata de áreas extensas, y una Raspberry Pi, son capaces de informar en qué condiciones está una planta, desde si necesita agua o luz hasta su ubicación, para luego informar sobre su estado al usuario a través de la red social”.
Los sensores análogos de agua y luz –este último desarrollado por el propio grupo en base a fotorresistencia (LDR)– recogen la información, en espacios de tiempo programados previamente, y la pasan a un conversor análogo digital, que es el encargado de traducir los datos y direccionarlos al microprocesador de forma digital.
Posteriormente, explica Poblete, “se inicia la programación a través de un script o código que interpreta los datos recogidos anteriormente, para luego enviar la información mediante un código programado en lenguaje Python a Twitter.
Esto último implicó además el desarrollo de una aplicación para esta red social y así evitar que la señal sea considerada como spam y se bloquee”.
Este sistema es bastante simple y puede ser instalado en cualquier tipo de planta, preliminarmente estudiado, a la que se le instalan sensores de humedad y luz previamente conectados a la Raspberry Pi, que programada realiza el resto del trabajo interactuando con Twitter.
“Actualmente este proyecto está en etapa de estudio para llegar a transformarse en un sistema de autorregadío para el sector agrícola, el cual promete no solo informar en qué condiciones está la planta, sino además dotarla de autonomía, independizándola del cuidado de su dueño”, añade González.
Fuente: Noticias de la Ciencia