Huawei acaba de hacer oficial el Mate 60 Pro, con un panel gigantesco, un potente sistema de cámaras y conectividad 5G.
Lo primero que llama la atención en el Huawei Mate 60 Pro es su diseño: la parte trasera es prácticamente idéntica a la que vimos en el Huawei Mate 40 Pro.
Han cambiado los patrones de pintura, que al menos para el mercado chino llegan con una curiosa división cromática bastante llamativa.
El módulo de cámara deja la estética del Mate 50 Pro, para abrazar la discreción que vimos en el modelo de hace dos años. Los materiales de construcción siguen siendo aluminio y cristal.
En la parte delantera también ha habido importantes cambios.
El Mate 60 Pro dice adiós al notch, para pasar a un frontal en el que cámaras y sensores quedan al descubierto.
En definitiva, un teléfono con un diseño premium y de primer nivel, pero que recuerda más a las generaciones pasadas que a una nueva iteración para este 2023.
Dándole la vuelta, nos topamos ante un gigantesco panel OLED de 6,82 pulgadas, con resolución 2.720 x 1.260 y tasa de refresco adaptativa de 1 a 120 Hz (LTPO).
El PWM es de 1.440 Hz y la tasa de muestreo táctil de 300 Hz, cifras apropiadas para un flagship, aunque no las más ambiciosas del momento.
El procesador es un Kirin 9000S, una variación del Kirin 9000 sobre la que no se ha desvelado demasiada información.
El Kirin 9000 tenía la siguiente estructura, por lo que no debería haber demasiada variación:
1 x Cortex-A77@3.13 GHz
3 x Cortex-A77@2.54 GHz
4 x Cortex-A55@2.05 GHz
El motivo de apostar por este SoC es que es su último procesador con 5G.
Las limitaciones estadounidenses impiden a Huawei fabricar nuevos procesadores con esta tecnología, así como colaborar con fabricantes que utilicen procesos de fabricación estadounidenses.
No obstante, nada les impide retocar un Kirin de hace un par de generaciones y volver a implementarlo.
El sacrificio en potencia no será menor: es una arquitectura más parecida a la de un SoC actual de gama media que un procesador de flagship.
Además de contar con 5G, este Mate 60 Pro presume de conexión satelital, un añadido a tener en cuenta sobre todo si usamos el teléfono en zonas rurales en las que hay problemas con la cobertura tradicional.
Este año se repite resolución para el sensor principal: una cámara de 50 megapixeles con apertura variable de f/1.4 hasta f/4.0.
Esto permite regular la profundidad de campo y nitidez general de la escena, como en una cámara profesional.
El ultra gran angular baja de los 13 megapixeles del curso pasado hasta los 12 megapixeles, un cambio menor que no ha de traducirse en peores resultados.
El teleobjetivo también baja desde los 64 hasta los 50 megapixeles.
Ahora es mucho más luminoso, pasando a tener apertura f/3.0. Mantiene los 3.5 aumentos ópticos y el zoom digital hasta el x100.
La batería mejora bastante, subiendo hasta los 5.000mAh y con carga rápida de 88W.
La carga inalámbrica repite con 50W y la tecnología de carga inalámbrica inversa se mantiene.
El software viene de la mano de Harmony OS 3.0.
El Huawei Mate 60 Pro se pone a la venta en china en una versión de 12 + 512 GB a un precio de algo menos de 900 euros al cambio. Los colores son verde, blanco, púrpura y negro.
Fuente: Digital Trends