Hace cinco años, Igor Spetic perdió su mano derecha en un accidente industrial. Ahora, ha recuperado el sentido del tacto a través de una prótesis.
La prótesis ha sido desarrollada por investigadores del CWRU y Cleveland VA Medical Center, con ella, Igor en realidad puede sentir.
Y ahora puede usarla en la comodidad de su propia casa.
Los electrodos implantados en el antebrazo derecho hacen contacto con tres nervios en 20 lugares.
Estimulan diferentes fibras nerviosas produciendo sensaciones realistas: cuando se estimula un punto, siente un toque en su palma derecha; otro punto produce sensación en el pulgar.
Sensores de fuerza ultra delgados en el índice y los dedos del medio y su pulgar puede desencadenar la estimulación nerviosa correspondiente.
Fuente: Mashable