Imagine un dispositivo del tamaño de la palma de su mano al que le puedes hablar para hacer acciones, como escuchar música, recibir indicaciones para llegar a un sitio, preguntar lo que sea o ver qué hay en su frigorífico para saber qué hacer de comer.
Un dispositivo que funciona sin aplicaciones y que es capaz de entendernos gracias a la inteligencia artificial. Pues ese dispositivo tiene nombre: Rabbit R1.
Se trata del primer producto de una startup estadounidense llamada Rabbit.
Este ha sido diseñado por Teenage Engineering.
Un pequeño dispositivo que podemos llevar con nosotros, que es totalmente independiente del celular y que se integra con los servicios más populares para que, mediante comandos de voz, podamos hacer lo que queramos.
La clave de este dispositivo está en lo que desde Rabbit llaman Large Action Model (LAM).
Según explican en su web, “gracias a los recientes avances en programación neuro-simbólica, el LAM permite modelar directamente la estructura de diversas aplicaciones y las acciones del usuario realizadas en ellas sin una representación transitoria, como el texto”.
Es decir, el sistema operativo, Rabbit OS, puede aprender a usar aplicaciones específicas tal y como las usaríamos nosotros.
Imaginemos que queremos pedir un Uber para nosotros y cinco amigos.
No nos vale con un Uber normal, sino que necesitaremos un Uber XL.
Si le decimos a Rabbit “reserva un Uber para seis personas”, lo que hará será entender que 1) queremos un Uber, 2) que somos más de cuarto personas y 3) que necesitamos un auto más grande.
¿Qué haría una persona? Reservar un Uber Xl, pues eso mismo hace el Rabbit R1 gracias a la inteligencia artificial.
Podemos usar nuestra voz para reproducir música e incluso reservar un AirBnb.
De la misma forma, podemos pedirle información sobre personas o sitios, recibir indicaciones, etc.
Todo ello de forma independiente, sin necesidad de tener un teléfono conectado.
Eso sí, es necesario disponer de conexión WiFi o 4G (el propio dispositivo tiene slot para tarjetas SIM). Según su web:
“En el momento del lanzamiento, rabbit OS ya estará preparado para funcionar con las aplicaciones más populares.
En un futuro próximo, también contará con una capacidad experimental que permitirá a los usuarios entrenar a sus propios “rabbit” para realizar tareas específicas en aplicaciones y flujos de trabajo específicos”.
El dispositivo cuenta, además, con una cámara que, más allá de hacer fotos, sirve para reconocer nuestro entorno.
Por ejemplo, enfocar al frigorífico y preguntarle a la IA qué puede hacerse para comer.
La IA analiza la imagen y responde en función de los ingredientes detectados con una receta que incluye los ingredientes y los pasos a seguir.
El objetivo es, en última instancia, depender menos del teléfono para hacer ciertas tareas gracias a la inteligencia artificial.
El Rabbit R1 se puede reservar desde ya en la web de la compañía por 199 dólares, si bien este precio no incluye impuestos, gastos de envío, etc.
Fuente: Engadget