Aquí está el robot humanoide Fourier GR-1 tocando su propia batería.
Esto es posible gracias a su torso biónico y capacidades de control de movimiento similares a las humanas, con hasta 54 grados de libertad y un par articular máximo de 230 N.m.
Además de tocar la batería, GR-1 también es capaz de caminar rápidamente evitando obstáculos, descender una pendiente de manera estable y resistir interrupciones.
Actualmente, el robot tiene una rica biblioteca de movimientos predefinida para girar, ponerse en cuclillas y agarrar en cuatro modos: bipedestación sin ayuda, locomoción dinámica, movimiento en bipedestación y manipulación del efector final.
“En un entorno inestable, sin asistencia y altamente disruptivo, el innovador algoritmo de autoequilibrio de coordinación dinámica permite al robot mantener su equilibrio dinámico, ampliando su gama de escenarios de aplicación“, dijo Fourier Intelligence.
Fuente: Fourier Intelligence