Un equipo de científicos de Harvard y la Universidad de California en San Diego cree que el robot perfecto no es ni rígido ni blando, en su lugar, es una combinación de ambos.
Para demostrar que el grupo (liderado por Michael Tolley de UCSD y Nicholas Bartlett de Harvard) ha creado un robot híbrido capaz de más de 30 saltos sin ataduras, y sin romperse en pedazos.
También es más rápido que los completamente blandos, que suelen ser lentos.
La mitad superior que está compuesta de nueve capas impresas en 3D de una sola pieza, tiene un exterior suave que se vuelve poco a poco más rígido a medida que se llega al núcleo interior.
Por otro lado, la parte inferior totalmente flexible, cuenta con una cavidad donde se puede inyectar una mezcla de butano y oxígeno.
Después de ser encendida, los gases se expanden y hacen que el robot salte.
Estas dos mitades protegen un compartimiento interno rígido, donde puede encontrar una placa de circuitos y la fuente de energía de la máquina, entre otros componentes.
El robot saltó con éxito 76 cm de alto y 15 cm hacia adelante más de 100 veces, y cayó al suelo 35 veces desde una altura de 137 cm en el laboratorio. La versión rígida se hizo añicos rápidamente.
Obtuvieron su inspiración de la naturaleza, incluyendo una especie de mejillón con un pie suave que se endurece cuando toca rocas.
Máquinas creadas usando materiales tanto blandos como rígidos podría llevarnos a una nueva generación de robots ágiles, rápidos, más robustos y adaptables que sus predecesores, y que pueden trabajar con seguridad junto a los seres humanos.
Fuente: Engadget