GravityLight es una lámpara destinada a las zonas del mundo con acceso limitado a la electricidad que, para iluminar, solo requiere el poder de la gravedad.
Como ganadora del 2015 del programa Springboard de Shell, GravityLight es una lámpara de gravedad diseñada por Deciwatt para proporcionar una alternativa más segura y limpia a las peligrosas lámparas de queroseno que son comunes en el mundo en desarrollo.
¿Sabía que en 2015 1.100 millones de personas todavía no tenían acceso a la energía?
Para muchas de estas personas la única solución asequible a esa falta de acceso han sido lámparas de queroseno que son perjudiciales para su salud.
De hecho, los estudios han demostrado que la inhalación de los humos tóxicos de las lámparas de keroseno es el equivalente a fumar 170 cigarrillos al año.
La ingestión involuntaria de queroseno es la principal causa de intoxicación infantil en el mundo en desarrollo.
Más allá de los problemas respiratorios, el peligro que estas lámparas representan para las sociedades que iluminan son abundantes.
Sólo en la India, la OMS estima que un millón de personas cada año sufren quemaduras moderadas a graves causadas por las lámparas de keroseno.
Explorar el gran potencial de la fuerza de gravedad simple e infinita ha permitido a GravityLight combatir los problemas de inaccesibilidad energética y de riesgo para la salud pública, allanando el camino hacia un futuro más seguro para aquellos que más lo necesitan.
Cómo funciona: Mientras la gravedad tira de unas rocas hacia la tierra, esta fuerza tira de una correa, que a su vez gira unos engranajes, que mueven un generador eléctrico, que alimenta a un LED.
Esa es la reacción en cadena y funciona: cada viaje al suelo de las rocas crea suficiente energía para dar luz continua durante 20 minutos.
No hay costos de operación después de una compra inicial de una GravityLight y puede durar años.
En este momento GravityLight proporciona una fuente confiable de energía, más segura y más limpia para 50 aldeas en Kenia.
Fuente: Mashable