El sector de la construcción está listo para empezar a utilizar robots con IA para crear casas a medida en pocos días.
La empresa AUAR ha mezclado los robots con la inteligencia artificial para crear su próxima casa.
Han anunciado un sistema de micro fábricas capaz construir viviendas sostenibles y totalmente personalizadas en tiempo récord.
Y no solo son capaces, sino que mejoran gran parte de los procesos de empaquetado, transporte y producción.
Una de estas micro fábricas permite ahorrar un 80% del costo de logística y cadena de suministro, mientras que los presupuestos en personal se reducen un 30%.
Según la propia compañía, estos recortes se traducirían en un precio menor del producto final.
De hecho, el sistema de negocio de AUAR no se basa en vender viviendas, sino los robots que las fabrican.
La compañía tiene en su catálogo una micro fábrica de 300.000 dólares lista para comenzar a ensamblar casas en cualquier parte del mundo.
Pues bien, AUAR cree firmemente en las casas con armazón de madera.
Este sistema permite construir viviendas sostenibles y muy eficientes energéticamente a un costo considerablemente bajo.
Además, el tiempo que transcurre desde el pedido hasta la entrega se puede reducir en más de un 50% respecto a una construcción tradicional.
Los robots de AUAR son brazos con capacidad para tratar la madera, cortarla a medida, transportarla y montar paredes con una precisión milimétrica.
Estas cadenas de montaje son capaces de fabricar viviendas completas de varias plantas con una escalabilidad, según la compañía, muy grande.
No parece haber límite de metros, habitaciones o pisos, pues todo se realiza de forma modular y después se ensambla in situ.
Además, el sistema se ayuda de la IA para mejorar los procesos de fabricación haciéndolos mucho más eficientes.
Los planos son tratados por la inteligencia artificial para determinar cuál es la mejor forma de cortar, montar y empaquetar la material prima y así ahorrar la mayor cantidad de tiempo y dinero.
Los robots tienen otra cualidad además de la velocidad y una tasa de errores mínima: pueden trabajar las 24 horas del día sin descanso.
Este sistema permite reducir de forma significativa la cantidad de trabajadores en las fábricas, necesitando el personal mínimo para supervisión y mantenimiento.
No obstante, este sistema no sustituye por completo al personal humano.
El ejército de robots es capaz de fabricar cada uno de los módulos y empaquetarlos para su posterior instalación, que ahora sí, es realizada por personas en la ubicación que el cliente elija.
Según AUAR, el grosso a la hora de fabricar una casa de madera está en la creación de sus módulos, siendo la parte más complicada y larga de todo el proceso.
Por este motivo se recurre a los robots en esta primera fase y dejan la segunda a los montadores humanos.
Esta dupla permite reducir el tiempo de fabricación de una vivienda de varios meses a unas pocas semanas.
A su vez, esto se traduce en un menor costo general y un ahorro en el precio final del producto.
La compañía no se atreve a indicar cuál sería el monto a pagar por una casa promedio creada por sus micro fábricas, por lo que habrá que esperar hasta que más compañías se adentren en este negocio.
Según AUAR, hay empresas de todo el mundo interesadas en sus micro fábricas de robots.
Fuente: The Monopolitan