La inteligencia artificial ha superado de largo a la humana en ciertas tareas, como filtrar información para motores de búsqueda, actuar como oponente durante algunos juegos de mesa o reconocer ciertas clases de imágenes.
Por primera vez, los investigadores han demostrado con éxito un sistema que permite a una persona mover los dedos individuales de una prótesis de mano usando sólo sus pensamientos.