Investigadores de la Universidad de Illinois han diseñado un tatuaje que sirve de termómetro, para medir con precisión la temperatura de la piel.
Se aplica en la piel con un pegamento especial, pudiendo también monitorear el flujo de calor, y la contracción y dilatación de los vasos sanguíneos.
Registran cambios en la temperatura de 0.02 grados centígrados.
Pueden suministrar también calor terapéutico a la piel aumentando el voltaje del parche.
El tatuaje todavía no está listo para el mercado, debido a que todavía requiere de una fuente de alimentación externa. Pero el equipo está estudiando dos posibles fuentes de energía: la energía solar para los parches externos y energía bioeléctrica para parches aplicados internamente.
También se podrán utilizar tatuajes para diagnosticar enfermedades o incluso para controlar dispositivos con la mente
Fuente: Discovery