Con los primeros atisbos de la era de la Internet de las Cosas, se ha producido una fuerte demanda de pantallas transparentes y “ponibles”, que puedan ser aplicadas a diversos campos, como el de la realidad aumentada y el de los dispositivos flexibles semejantes a la piel.
Sin embargo, las anteriores pantallas transparentes flexibles han sufrido problemas, como por ejemplo una pobre transparencia y un bajo rendimiento eléctrico.
Para mejorar ambos aspectos, en investigaciones anteriores se ha intentado utilizar electrónica basada en sustancias inorgánicas, pero las inestabilidades térmicas fundamentales de los sustratos plásticos han dificultado el proceso a alta temperatura, un paso esencial necesario para la fabricación de dispositivos electrónicos de alto rendimiento.
Como solución a este problema, el equipo de Keon Jae Lee y Sang-Hee Ko Park, del Departamento de Ciencia e Ingeniería de los Materiales e Ingeniería en el Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología (KAIST), en Daejeon, Corea del Sur, ha desarrollado transistores de película delgada (TFT, por sus siglas en inglés) de óxido, transparentes y ultradelgados, para una pantalla flexible.
Ya se han hecho pruebas con estos dispositivos, como por ejemplo adherirlos ajustadamente a la superficie de la piel humana, para demostrar la posibilidad de la aplicación “ponible”.
Los TFTs de óxido adheridos mostraron una alta transparencia óptica del 83 por ciento y una buena capacidad para seguir funcionando a pesar de pasar por pruebas severas de flexión.
Fuente: Noticias de la Ciencia