Atletas de alta competición llegan a un punto en el cual, durante una competencia, sus cuerpos no producen suficiente energía para sostener su ritmo, ahora un nuevo tatuaje biosensor puede avisar antes de que ese límite llegue.
El sensor se adhiere a la piel como un tatuaje temporal y mide la cantidad de lactato que produce su cuerpo en su sudor.
A diferencia de su conocido primo el ácido láctico, que sólo se forma durante el ejercicio anaeróbico intenso, el lactato se forma durante ejercicios aeróbicos suaves y anaeróbicos intensos.
Una vez que el cuerpo alcanza un determinado umbral de lactato, se “apaga” independientemente de su fuerza de voluntad .
Al medir el tiempo y lo duro que trabaja antes de que su cuerpo se “apague”, el sensor puede ayudar a los atletas a entrenar más eficazmente y mantener a soldados en patrulla, evitando un exceso mayor al que sus cuerpos soportan.
Fuente: Gizmodo