A veces, una solución tecnológica es tan simple y tan efectiva para los que se benefician de ella que se pregunta por qué nadie había pensado en ella antes cuando la tecnología actual es perfectamente capaz de hacerlo realidad.
Es la sensación que se tiene con Visualfy, un proyecto pensado para facilitar la vida de las personas que padecen problemas auditivos.
Desarrollado en España por Marc Tamarit y Toni Alcalde, Visualfy consiste en una red de micrófonos conectados que las personas que padecen sordera pueden colocar en los enchufes de su casa.
Esos micrófonos escuchan los sonidos comunes del hogar, y los traducen en señales visuales para que los habitantes puedan interpretarlas fácilmente.
Esas señales visuales pueden ser notificaciones en el móvil, cambios de color o parpadeos en bombillas inteligentes como las Philips Hue o incluso avisos en algunas Smart TV compatibles con el servicio.
Así, por ejemplo, las personas que no oyen bien pueden recibir los avisos pertinentes cuando suene una alarma en casa o la lavadora haya terminado su programa.
Son los desarrolladores los que van añadiendo sonidos a su “catálogo de detecciones”, aunque los propios usuarios (con la ayuda de una persona que pueda escuchar) pueden grabar los sonidos de su propia casa para que el sistema de Visualfy los pueda identificar.
Puede “entrenar” a la aplicación con sonidos de todo tipo e importancia: desde una simple tetera con el agua hirviendo a una alarma de incendios.
Muchas instalaciones indicadas para gente con sordera implican obras y un gasto mucho mayor, así que la ventaja de Visualfy es que sólo hay que enchufar y configurar.
“Sí, hay que grabar los sonidos para que Visualfy se los aprenda, pero ¿cómo le explica lo que es un sonido a alguien que nunca ha podido escuchar nada en su vida?”, afirman los fabricantes.
Para ello han contado con la ayuda de varias personas con problemas auditivos a la hora de perfeccionar la aplicación, y ésta está adaptada a la lengua de signos para cubrir aquellos casos en los que las personas sordas no puedan depender de alguien para configurarlo todo.
La idea de Visualfy no sólo ha calado para los hogares de esas personas con sordera: también ha interesado a las empresas.
Sus responsables tienen ya instalaciones hechas en varias bibliotecas de Madrid, algunos ayuntamientos e incluso ofrecen soluciones personalizadas para hoteles.
La idea es que aquellos que tengan la aplicación puedan recibir alertas visuales de sonidos importantes si se encuentran en esos hoteles o espacios públicos.
Además, los responsables nos comentan también que están hablando con otras compañías como CaixaBank o Samsung.
Esta última podría integrar la plataforma de Visualfy en sus Smart TV, por ejemplo, ofreciendo un añadido interesante para todos los clientes sordos.
La solución para particulares de Visualfy incluye un hub, tres micrófonos (se pueden instalar más) y el primer año de mantenimiento por 523 euros.
A partir del segundo año hay que pagar una cuota anual de mantenimiento de 24 euros, aunque todas las actualizaciones de software que añadan el reconocimiento de nuevos sonidos serán gratuitas.
Adicionalmente, en Visualfy ya están pensando en la posibilidad de vender ‘packs’ con accesorios domóticos compatibles.
Marc y Toni sonríen imaginándose cajas con los enchufes de su servicio y algunas bombillas inteligentes junto a ellas.
Fuente: Xataca