Imagínese un futuro donde los aviones vuelan sin pilotos a bordo.
No pequeños vehículos aéreos como los que hoy calificamos como drones, sino grandes aeronaves comerciales que transportan carga o pasajeros.
Este mundo un tanto futurista podría estar más cerca de hacerse realidad de lo que muchos pensamos.
La industria de la aviación está creciendo a pasos agigantados y recientemente una compañía ha alcanzado un hito que no pasa desapercibido.
Un Cessna 208B Caravan, uno de los aviones de carga más populares del mundo, despegó y aterrizó en el aeropuerto de Hollister, en California, sin nadie a bordo.
El vuelo, de 80 kilómetros y aproximadamente 12 minutos de duración, fue controlado desde un puesto de mando de la firma Reliable Robotics, la desarrolladora de este innovador sistema que promete seguir evolucionando para mejorar la seguridad de aviones de todos los tamaños.
La firma asegura que el piloto no controla el avión en tiempo real a través de su sistema e incluso que este no recibe información visual en directo.
Por el contrario, el piloto va guiando al sistema para que se encargue de las diferentes fases de vuelo, como el rodaje por la pista, el despegue y el aterrizaje.
Además, el piloto es el encargado de comunicarse con los controladores de tráfico aéreo, tal y como si estuviese a bordo de la aeronave, pero cuando en realidad está a kilómetros de distancia.
Un enlace satelital se encarga de vincular el puesto de mando con el avión en cuestión.
Reliable Robotics explica que lleva años trabajando codo con codo con Textron Aviation, el fabricante del Cessna, para alcanzar este hito.
El trabajo ha consistido en hacer las modificaciones necesarias al avión de serie para que sea capaz de funcionar con el sistema de operación remota.
No obstante, este parece ser tan solo un primer paso de un largo camino por llevar esta alternativa de vuelo al siguiente nivel.
La Administración Federal de Aviación (FAA) dio el visto bueno al vuelo del Cessna como una prueba, pero Reliable Robotics todavía no cuenta con la certificación necesaria para llevar su tecnología a un escenario comercial.
En este sentido señalan que están trabajando con la agencia estadounidense para completar el proceso en un plazo aproximado de dos años.
A partir de allí, la idea es vender el producto a diferentes clientes.
Fuente: Businesswire