Podría evitar la necesidad de usar animales en los estudios de trombosis (coágulos sanguíneos).
El modelo de vena en un chip ha sido desarrollado por científicos de la Universidad de Birmingham y se puede utilizar en experimentos para comprender los mecanismos de formación de coágulos sanguíneos.
El dispositivo es un pequeño canal que incluye estructuras llamadas “válvulas” que aseguran la dirección correcta del flujo sanguíneo.
El Dr. Alexander Brill del Instituto de Ciencias Cardiovasculares junto con los Drs. Daniele Vigolo y Alessio Alexiadis de la Escuela de Ingeniería Química de la Universidad de Birmingham, dirigieron el desarrollo del nuevo dispositivo.
Dr Brill dijo:
“El dispositivo es más avanzado que los modelos anteriores porque las válvulas pueden abrirse y cerrarse, imitando el mecanismo que se ve en una vena real.
También contiene una sola capa de células, llamadas células endoteliales, que cubren el interior del vaso.
Estos dos avances hacen de esta vena en un chip una alternativa realista al uso de modelos animales en investigaciones que se centran en cómo se forman los coágulos sanguíneos.
Es biológicamente un reflejo de una vena real, y también recapitula el flujo de sangre de una manera realista.
“Los dispositivos de órgano en un chip, como el nuestro, no solo se crean para ayudar a los investigadores a alejarse de la necesidad de modelos animales, sino que también mejoran nuestra comprensión de la biología, ya que son más representativos de cómo funciona el cuerpo humano.”
Investigadores de la Universidad de Birmingham pudieron demostrar uno de los mecanismos básicos subyacentes a la formación de coágulos venosos utilizando su modelo recientemente desarrollado.
A saber, el papel de un puente entre una molécula llamada factor de von Willebrand y un receptor de superficie en las plaquetas llamado glicoproteína Ib-alfa.
La trombosis venosa profunda es el desarrollo de coágulos de sangre en las venas, generalmente en las piernas.
Es una afección grave porque el coágulo puede desprenderse y viajar a los pulmones, donde puede bloquear los vasos sanguíneos y causar dificultad para respirar que puede ser fatal.
La trombosis venosa profunda es la tercera enfermedad cardiovascular más común después del infarto de miocardio y el accidente cerebrovascular, y decenas de miles de personas en el Reino Unido desarrollan esta afección cada año.
Los mecanismos de la trombosis venosa profunda requieren más investigación para mejorar la comprensión y la capacidad de los médicos para tratar o prevenir la afección.
“Los principios de las 3R (reemplazar, reducir y refinar el uso de animales en la investigación) están integrados en la legislación y los reglamentos nacionales e internacionales sobre el uso de animales en procedimientos científicos.
Pero siempre hay más que se puede hacer. Innovaciones como el nuevo dispositivo creado para su uso en la investigación de la trombosis son un paso en la dirección correcta”.
Fuente: University of Birmingham