Hasta 100 veces su peso es capaz de levantar el último robot desarrollado por el MIT.
Concretamente su división CSAIL (Computer Science and Artificial Intelligence Laboratory), de donde proviene este curioso robot sin manos que nos ha dejado tan sorprendidos por la facilidad que demuestra al manejar objetos de diferentes formas.
Hasta que llegamos al elemento encargado de agarrar los objetos, este brazo robótico no difiere en forma de cualquier otro acabado en una mano que imita a la humana.
En este robot ese elemento es una estructura retráctil creada con la técnica del Origami e impresa en 3D.
Esa mano no humana es capaz de arrugarse y adaptar su forma alrededor de un objeto cuando se le aplica aire.
La ventaja respecto a una mano robótica tradicional está en la mayor delicadeza con la que puede recoger objetos frágiles, así como en lo adaptable que es a las diferentes formas del objeto, pudiendo agarrarlo desde diferentes ángulos.
Para recogerlo y una vez adaptado a la forma del mismo, esta mano robótica del MIT recurre a crear el vacío en la zona de contacto como una aspiradora, contando además con el extra de la superficie rugosa de tela o goma para mejorar el agarre.
El trabajo con este robot ha sido liderado por Daniela Rus, quien tenía la fijación por dotar a este robot de un sistema de manipulación de objetos muy diferente a lo visto hasta ahora y centrado en poder recoger objetos frágiles.
Fuente: Xataca