Si se ve desde lejos parecerá que es un OVNI, pero en realidad es un objeto volador sí identificado.
Se trata de un platillo volador creado por dos ingenieros rumanos que se han pasado dos décadas investigando cómo hacer para que un objeto en forma de platillo sea capaz de alzar el vuelo y desplazarse por el aire.
ADIFO es el nombre que recibe este objeto.
Son las siglas inglesas de All-Directional Flying Object (objeto volador todo direccional) y efectivamente es lo que hace, poder volar en cualquier dirección gracias a su forma y la técnica de vuelo que utiliza.
Eso sí, por fuera recuerda inevitablemente a un platillo volador extraterrestre.
Razvan Sabie y Iosif Taposu son los autores detrás de este proyecto.
Se trata de un platillo volante de algo más de un metro de diámetro que consigue alzar el vuelo y desplazarse por el aire sin problemas aparentes.
A pesar de todo, es sólo un prototipo, esperan realizar uno a gran escala que, en principio, podría llevar personas y otras cargas en su interior.
Según sus creadores, ADIFO no está inspirado en los OVNIS, por mucho que se parezca en forma y sea lo primero que nos venga a la mente.
Explican que su platillo volante trata de imitar la sección transversal posterior del un delfín.
Es cuestión de aerodinámica, por la forma que tiene apenas tiene áreas de contacto con el aire que obstaculicen el desplazamiento.
De este modo consigue mayor velocidad y a la vez requiere de menos energía para moverse.
Los ingenieros indicaron a Motherboard que la forma de ADIFO “es natural para el vuelo supersónico” y que “la aerodinámica detrás de este avión es el resultado de más de dos décadas de trabajo”.
También explican que los túneles de viento confirman la aerodinámica del ADIFO y sus ventajas frente a otros objetos voladores en este campo.
A pesar de que en el video lo veamos en un vuelo a bajas velocidades, el diseño está pensado para conseguir vuelos supersónicos donde el aire no juegue en contra del platillo volante.
Es decir, por la forma ondulada y esférica podría realizar cambios de dirección suaves y ligeros en vuelos a velocidad transónica.
También se mejoraría la transición de vuelo subsónico a vuelo transónico.
De momento no tienen un modelo que alcance velocidades transónicas o supersónicas para comprobarlo.
Ahora bien, ¿cómo se las ingenia ADIFO para volar sin alas y con esa forma tan rara?
La respuesta está en un sistema de propulsión y hélices para despegar y aterrizar en vertical.
Las maniobras de despegue, aterrizaje y movimientos a baja velocidad se realizan como con un VTOL cualquiera.
Dispone de cuatro hélices en su base que le permiten realizar este tipo de acciones en el aire.
Lo interesante lo encontramos en el empuje horizontal para desplazarse a más velocidad, para ello los ingenieros proponen utilizar dos motores a reacción.
Proponen, porque el prototipo actual utiliza dos hélices en la parte trasera que proporcionan el empuje horizontal.
Estos dos propulsores traseros se pueden mover individualmente en vertical para conseguir hacer girar el platillo volante.
Para el giro y desplazamiento lateral también cuenta con la ayuda de pequeños propulsores de aire laterales que desplazan el platillo de su trayectoria.
De momento, y a pesar de que ADIFO puede volar, no deja de ser un prototipo.
Faltará ver cómo se comporta un modelo a gran escala que utilice motores a reacción.
En principio, según los planes de los ingenieros, debería conseguir velocidades supersónicas.
Los ingenieros ven un potencial uso en el ámbito militar y aseguran que ya se han interesado gobiernos, empresas de aeronáutica y fondos de inversión.
Fuente: Xataca