Los autos eléctricos podrían almacenar energía en sus cuerpos de fibra de carbono

Es posible que no necesite una batería grande y pesada para alimentar su auto eléctrico.

En general, los autos eléctricos necesitan baterías más grandes y más densas si van a cumplir con las expectativas de alcance de las personas acostumbradas a los vehículos a gasolina, pero el espacio y el peso disponibles limitan el tamaño de esa batería.

Los investigadores podrían tener una solución: convertir el cuerpo del auto en una batería.

Han realizado un estudio que muestra que los depósitos de fibra de carbono podrían servir como electrodos de batería.

El truco consiste en optimizar el tamaño y la orientación de las fibras para que haya un buen equilibrio entre la rigidez y los rasgos electroquímicos necesarios para almacenar energía.

Si bien la fibra de carbono con características amigables con la batería es ligeramente más fuerte que el acero, los científicos creían que se podrían necesitar capas más gruesas para compensar la diferencia.

Sin embargo, eso podría valer la pena.
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Si la cubierta de un vehículo pudiera recolectar, conducir y almacenar energía, podría reducir el peso “hasta” 50 por ciento, dijo el profesor de Chalmers Leif Asp.

Sin embargo, hay un problema: incluso en su forma existente, la fibra de carbono es cara.

Si bien se está volviendo más común, aún tiende a verse en autos deportivos (más algunos autos eléctricos) donde el precio no es tan importante como el bajo peso y el rendimiento en bruto.

Es posible que los fabricantes de autos eléctricos tengan que usar la fibra de carbono con moderación si desean proporcionar los beneficios del almacenamiento de esa batería sin precios ridículamente altos.

Fuente: Engadget