La pérdida de la audición puede ser una experiencia aterradora de aislamiento. Pero en lugar de tratar de reemplazar el paisaje sonoro que comenzó a perder a los 20 años, el escritor de ciencia Frank Swain decidió encontrar una manera de escuchar algo que los humanos no pueden oír: el zumbido de la tecnología Wi-Fi a nuestro alrededor.
Swain trabajó con el diseñador de sonido Daniel Jones para construir una herramienta que hace al Wi-Fi audible.
El proyecto, llamado Phantom Terrains, funciona mediante la traducción del lenguaje de una red inalámbrica a sonidos.
A cada elemento Wi-Fi, nombre del router, velocidades de datos, modos de cifrado, se le asigna su propio tono sónico, que luego se envía al teléfono de Swain donde los recoge a través de sus audífonos.
La fuerza de la señal, la dirección, el nombre y el nivel de seguridad se traducen en un flujo de audio compuesto por una capa de primer plano y una de fondo: señales distantes hacen clic y pop como en un contador Geiger, mientras que las señales fuertes muestran su ID de red en un melodía repetida.
Así que cómo suena internet? El gráfico muestra un paseo que Swain tomó con diversas redes Wi-Fi a lo largo del camino.
Las señales más fuertes se muestran como formas más amplias, los diferentes colores denotan el canal de emisión del router, y el patrón hace referencia al nivel de seguridad.
Swain lo compara a una especie de “prótesis” auditiva que, en realidad, puede mejorar el rango de audición normal, transformándolo en una especie de superhombre que puede “oír” el paisaje de una manera que la mayoría de la gente nunca va a experimentar. Esta es la realidad aumentada para el oído.
Fuente: Gizmodo