Un robot realmente inteligente se adapta a una variedad de desafíos sobre la marcha, como ajustar su postura para empujar o tirar de objetos grandes, al igual que una persona.
Pero lo que es natural para los seres humanos es mucho más complicado para los robots.
El humanoide inteligente de la Universidad de Tokio trata de mover una carga pesada con sus brazos.
Si detecta el objeto no se mueve, trata una posición totalmente nuevo de forma autónoma.
Puede dar la vuelta, apoyarse en el objeto, y tratar de caminar hacia atrás en contra del objeto, al igual que haría un humano.
https://youtu.be/gzdOC0w0nrE
Este tipo de solución de problemas con improvisación es un rasgo muy humano.
Aún más impresionante es que el robot no tropieza o cae. Se puede ajustar el tamaño de sus pasos sobre la base de lo mucho o poco que el objeto se mueve.
Así puede realizar la tarea mejor que un humano.
Fuente: Gizmodo
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