André Pereira ha diseñado un robot capaz de jugar el conocido juego de mesa Risk, pero además que pueda interactuar con sus contrapartes humanos.
Utiliza el sensor Kinect para interactuar socialmente con los otros jugadores, logrando contacto visual, reaccionar favorable y desfavorablemente a los movimientos, e incluso tomar decisiones de juego en función de cómo otros jugadores han interactuado con él.
Por ejemplo, las personas están más dispuestas a obstaculizar el progreso de otro jugador si se ven obstaculizadas previamente por ese jugador, y la inteligencia artificial hace posible que este robot sea capaz de realizar un seguimiento de este tipo de alianzas y lealtades no oficiales entre jugadores y utilizar esa información como un factor a considerar en su forma de jugar.
Fuente: Gizmodo